Mejorando la retroalimentación e innovación curricular en el Departamento de Matemáticas de Harvard

Brendan Kelly, Preceptor de Matemáticas en la Universidad de Harvard, buscaba una manera más eficiente y significativa de calificar los exámenes de los estudiantes. “Nuestra típica retroalimentación a los estudiantes era ‘menos tres’, pero esto no les ofrece información acerca de su entrega, por qué era incorrecta o qué podían hacer después”.

Adicionalmente, Kelly quería ahorrar tiempo y simplificar la coordinación necesaria para las sesiones de calificación dentro de la universidad. “Solíamos tener rachas de calificación que se extendían hasta la medianoche”.

Cuando escuchó que esta tecnología existía “mi mente simplemente se encendió”, comenta, y empezó a buscar una solución que fuera fácil de usar y que ofreciera transparencia en los datos del rendimiento educativo de los estudiantes”.

“Estamos usando Gradescope en aproximadamente 4 clases, con unos 600 estudiantes en total”, precisa Kelly. Además, Gradescope ha revolucionado el proceso de calificación y la aplicación de exámenes en Harvard.

Los instructores ya no tienen que estar en la institución para calificar los trabajos en volumen. “Las personas pueden trabajar en su propio horario y eso realmente es importante para todo el equipo” . Kelly señala que tal flexibilidad no sacrifica la consistencia. “Al mismo tiempo, esto no sacrifica ninguna supervisión porque puedo ir y mirar cómo los calificadores evalúan ciertas cosas y hacer cambios sobre la marcha que se apliquen a todos los exámenes” .

Identificar los desafíos de los estudiantes, examinando las estadísticas al nivel de cada pregunta en Gradescope, ha sido especialmente útil. Kelly ofrece un ejemplo: “En mi último examen, 17% de mis estudiantes encontró los puntos críticos correctos en un problema de optimización, pero no pudieron probar si era un máximo o un mínimo”.

Kelly dice que han cambiado el plan de estudios para abordar esta brecha de conocimiento:

“Ahora tenemos un objetivo mucho más claro en nuestro plan de estudios y hemos insertado un problema práctico que aborda este concepto erróneo. Entonces, lo que será interesante, es ver si en nuestra próxima iteración podremos conseguir que ese 17% disminuya. Creo que, hasta ahora, nunca habíamos sido capaces de saber, con este nivel de profundidad, en qué estaban teniendo problemas nuestros estudiantes”.

La eficiencia de Gradescope es visible y su impacto en la equidad es una ventaja crítica. Gestionar las solicitudes de corrección de calificación por medio de Gradescope, dice, “es mucho más equitativo que pedir a los estudiantes que vengan a mi oficina. También interrumpe posibles problemas de integridad, porque ellos no pueden borrar sus respuestas y escribir otras nuevas. Tenemos escaneos de sus envíos”.

“Otra consecuencia no esperada”, dice Kelly, “es la honestidad académica. Ahora tenemos un increíble registro de trabajos estudiantiles y esa documentación nos permite investigar casos sospechosos”.